La Web3 quiere convertirse en la próxima versión de Internet tal como la conocemos actualmente, con un objetivo claro basado en la descentralización y la idea de volver a los orígenes de la Red. Hay mucha gente que lo relaciona con el metaverso y los entornos virtuales donde interactuamos e intercambiamos experiencias, pero no es tan tan claro. Para salir de dudas veremos en qué se diferencian y en qué se parecen.
Diferencias entre Web3 y el metaverso
La principal diferencia entre Web3 (también conocida como la Web 3.0) y el metaverso ya la hemos «dejado caer». La Web3 busca esa interacción en Internet basada en la descentralización. Un ejemplo de esto sería el control de activos como el Blockchain o los NFT. Esto es lo que pretende la Web3, pero ¿qué hay del metaverso? En este caso, se trata simplemente de un espacio virtual que combina la realidad aumentada con espacios físicos presentes.
Asimismo, otra diferencia es que el metaverso todavía no se ha implantado. De hecho, se barajan muchas opciones sobre cómo encajará en el modelo de sociedad actual, y si realmente funcionará. Contrariamente, Web3 se puede aplicar en toda la web sin ningún tipo de inconveniente, sin esperas y sin tener que desarrollar tecnología concreta y compleja para su viabilidad. Podemos decir que el metaverso está por desarrollar y será radicalmente distinto a lo que ya conocemos mientras que la Web3 se irá abriendo paso poco a poco como una serie de mejoras incrementales y cambios en la web que tenemos actualmente (que en este marco terminológico se denomina Web 2.0).
Y en qué se parecen
Aunque creamos que entre la Web3 y el metaverso solamente existen diferencias, no podemos olvidarnos de sus similitudes. El metaverso va a trabajar con tecnologías que se basan en la descentralización, por tanto, esto es algo que comparte con la Web3. Otro rasgo que les une es que utilizarán la Inteligencia Artificial.
Algo que también destaca como similitud entre la Web3 y el metaverso es que se están centrando, las dos, en las tecnologías de última generación. Internet nunca ha dejado de cambiar y en estos últimos años la velocidad de los cambios que ha experimentado ha sido vertiginosa. Ahora, con la Web3 y el metaverso, ya se puede empezar a palpar cómo será navegar de una manera diferente y cómo nuestras relaciones con los demás también cambiarán.
No podíamos dejar de lado otra de las cosas que comparten: la confianza en HTTP 2.0, la versión más nueva de HTTP, ya que Web3 y el metaverso solo utilizan lo último en innovación. Este es otro rasgo en el que coinciden y, tal vez, por ello hay personas que confunden la Web3 y el metaverso.
Blockchain, otro punto de unión
Aunque en el apartado de las diferencias hablamos de Blockchain con relación a la Web3, hay que decir que el metaverso también emplea este tipo de tecnología para su funcionamiento. Como hemos visto, ambas buscan esa descentralización de Internet y, el paso inmediato para descentralizar la validación de usuarios y poder establecer relaciones de confianza entre usuarios y servicios pasa por las ventajas de confianza que ofrece la tecnología Blockchain. De esta manera, también garantizan los inicios de sesión más seguros, algo que cada vez más demandan los usuarios de Internet.
Los cambios que estamos experimentando nos obligan a ponernos al día con conceptos como estos, que hasta que no estén implantados no llegaremos a comprender del todo. Lo que sí sabemos es que nos espera un cambio tremendo en este sentido, con muchas novedades y experiencias únicas que nos traerán la Web3 y el metaverso.