La Fundación Web3 ha anunciado que el token de la blockchain Polkadot (DOT), que inicialmente se ofrecía, vendía y entregaba a los usuarios como un valor o activo digital ha evolucionado para llegar a una siguiente fase en la que ya no es considerado un valor sino un software.
Según la fundación, este anuncio es considerado un paso fundamental para alcanzar la Web3 y marca el tercer aniversario del primer compromiso alcanzado de la Fundación Web3 con el Centro Estratégico para la Innovación Financiera (“FinHub”) de la Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC). En ese momento, la Fundación Web3 aún se encontraba a seis meses de dar el paso inicial para lanzar la blockchain Polkadot en mayo de 2020, y que concluyó con el lanzamiento de las parachains en diciembre de 2021.
En noviembre de 2019, el clima regulatorio de los activos digitales era tenso. Cuando la Fundación Web3 se dirigió por primera vez a FinHub, la SEC había presentado recientemente su denuncia contra Telegram, y el marco para el análisis de “contratos de inversión” de activos digitales del personal de FinHub se había publicado sólo unos meses antes, a raíz de muchas otras acciones y anuncios de aplicación de la SEC, incluido su Informe de investigación 21A: El DAO, la orden de cese y desistimiento de Munchee y la decisión de Kik.
Daniel Schoenberger, Director Jurídico de la Fundación Web3, expone al respecto: “El marco sugería que casi todos los activos digitales ofrecidos y vendidos con fines recaudatorios, tenían muchas probabilidades de constituir un valor cuando eran entregados a los compradores iniciales. Sin embargo, este marco también contenía una vía de cumplimiento, que permitiría que un activo digital ofrecido y vendido inicialmente como un valor fuera reevaluado posteriormente. A efectos de la legislación federal estadounidense sobre valores, existía la posibilidad de que dejara de ser un valor. En otras palabras, los activos digitales tenían la capacidad de evolucionar”.
Durante los tres años posteriores, la experiencia de la Fundación Web3 fue positiva, ya que mantuvo reuniones periódicas con la SEC y trató de abrir nuevos caminos y cumplir con las leyes federales y de valores de Estados Unidos, incluso con respecto a la oferta y venta, comercialización y entrega a los usuarios iniciales de tokens como valores, y el tratamiento de los compradores minoristas, en general, en línea con las empresas públicas.
“En opinión de la Fundación Web3, las ofertas y ventas actuales de DOT, el token de la blockchain Polkadot, no son transacciones de valores. DOT se utiliza para los fines para los que fue diseñado – entre otras cosas para ofertar y asegurar parachains y facilitar la gobernanza en la cadena. El control de la red Polkadot ha estado durante mucho tiempo en manos de los holders del DOT. Hoy en día, el DOT no es un valor. Es un software”, añade Daniel Schoenberger.