Hoy martes estaba prevista la presencia, telemática, de Sam Bankman-Fried en una Comisión del Congreso de Estados Unidos en la que, como no podía ser de otra manera, se pretende analizar lo ocurrido con FTX. Sin embargo, dicha comparecencia, prevista para las 10.00 (hora local de Washington DC) muy probablemente no tendrá lugar, ya que desde unas horas el que fuera CEO de una de las compañías más importantes del sector de los criptoactivos permanece detenido en Bahamas.
La detención se ha producido a instancias de las autoridades estadounidenses, con las que las de Bahamas han estado colaborando desde el primer momento, y que dan así un paso esperado tras la presentación de cargos penales y la más que previsible petición de extradición que, salvo sorpresa, debería producirse durante los próximos días. De este modo, pese a que Sam Bankman-Fried ha operado durante todo este tiempo desde Bahamas, parece que será la justicia de Estados Unidos la que procese al que, no hace tanto, era una de las caras más visibles del sector.
De momento la petición de Estados Unidos se limita a que Sam Bankman-Fried permanezca bajo custodia de las autoridades, algo a lo que el ex CEO de FTX ya se había mostrado dispuesto pues, como han destacado todas las partes desde el principio, su actitud ha sido la de colaborar activamente con investigadores y autoridades. Esto se puede relacionar con que aunque el Departamento de Justicia ya ha elaborado la lista de cargos, todavía no la ha hecho pública, algo que se espera que ocurra hoy martes.
Aunque, como indico, todavía no se ha producido una petición en este sentido, las autoridades de Bahamas ya se han adelantado, afirmando que “en el momento en que se presente una solicitud formal de extradición, Bahamas tiene la intención de tramitarla sin demora, de conformidad con la Ley de Extradición de Bahamas y sus obligaciones en virtud de tratados con Estados Unidos”. Junto con su declaración de colaboración total con la justicia estadounidense, el primer ministro de Bahamas, Philip Davis, también ha confirmado que las autoridades del país seguirán llevando a cabo sus propias investigaciones sobre Sam Bankman-Fried, el colapso de FTX y cualquier actuación en contra de la normativa legal, así como acciones penales, llevadas a cabo por SBF.
Dentro de su colaboración con las autoridades, Sam Bankman-Fried sigue sosteniendo que su gestión no ha sido fraudulenta, pero el informe presentado por el liquidador que tomó el control de FTX tras su salida, John Ray III, resulta totalmente desolador para la defensa de SBF. Ray ya se ha enfrentado con anterioridad a grandes quiebras del sector privado, como la de Enron, pero pese a ello, califica sus hallazgos sobre FTX como algo sin precedentes, con ausencia total de controles corporativos y de información financiera fiable, “La concentración del control en manos de un grupo muy reducido de individuos inexpertos, poco sofisticados y potencialmente comprometidos, […] no tiene precedentes” llega a afirmar en el informe presentado ante la autoridad judicial.
Aunque todavía queda mucho por desentrañar, el liquidador afirma que le ha resultado imposible obtener información certera sobre los bienes de FTX, los movimientos económicos llevados a cabo por sus directivos y, sobre todo, el destino de múltiples salidas de dinero sin justificar de las cuentas de la compañía. La sospecha es que dicho dinero ha sido empleado para compras personales de los altos ejecutivos de la compañía, y que las aprobaciones de dichos movimientos se podían producir, directamente, a través de chats y mediante emoticonos.
Recordemos que recientemente se ha cumplido un mes desde que, tras el fallido intento de rescate por parte de Binance, Sam Bankman-Fried se vio obligado a presentar declaración de bancarrota, cesar de su cargo como CEO en FTX y poner la gestión de la compañía en las manos del administrador concursal, John Ray III. De manera prácticamente inmediata se empezaron a hacer públicas algunas informaciones que pusieron en cuestión el modelo de gestión de la compañía, rápidamente se pusieron en marcha las primeras investigaciones judiciales y tampoco empezaron a aparecer las primeras voces que señalaban que la conducta de Sam Bankman-Fried podría haber sido fraudulenta.
Aunque Sam Bankman-Fried posiblemente no participe en la sesión de la comisión de investigación que mencioné al principio, sí que está previsto que declare John Ray III, por lo que puede ser una ocasión muy interesante para averiguar más sobre lo que ha podido comprobar el administrador concursal. No obstante, la verdadera clave será la presentación pública de la lista de cargos presentados por la fiscalía de Manhattan que ha puesto en marcha el proceso de detención, y potencialmente de extradición, de Sam Bankman-Fried.