Solo unos días después de aprobar el pago con criptomonedas en el país, el Banco Central de Brasil tiene intención de lanzar su propia moneda digital en 2024. Para ello, según Reuters, va a llevar a cabo un programa piloto cerrado durante el próximo año 2023. Este programa se llevará a cabo con instituciones financieras, según ha manifestado el Presidente de la entidad, Roberto Campos Neto.
La noticia la ha dado el propio Campos Neto durante un evento organizado por la web de noticias Poder 360. En él ha manifestado que el diseño de la moneda digital del Banco Central de Brasil animará a otras entidades bancarias a tokenizar sus activos, con unas ganancias de eficiencia considerables.
Además, ha añadido que esta medida no debería ocasionar problemas a la política monetaria ni dañar los balances bancarios, y también que «si la moneda digital es en realidad un depósito tokenizado, se le aplica toda la normativa que se aplica ya a los depósitos«.
El Banco Central de Brasil ha ideado un sistema referente para su moneda digital
El directivo ha reconocido que ya se han dirigido al Banco Central de Brasil varios representantes del Fondo Monetario Internacional (IMF) para ofrecer sus impresiones. Entre otras cosas, han comentado que este modelo parece el más sencillo de implementar, y que otros bancos centrales deberían fijarse en él. «al final, quedamos abrumados por haber pensado en un sistema que ahora están valorando otros bancos centrales«.
La tokenización de depósitos debería también mejorar los acuerdos, auditorías y costes de financiación de los bancos, según Campos Neto. Por otra parte, el responsable del Banco Central de Brasil ha predicho también un aumento del uso de Pix, el sistema de pagos popular al momento del banco. Esto está previsto que se produzca una vez que los usuarios puedan acceder a crédito más barato a través del sistema, sin una tasa conocida conocida como la tasa de descuento del minorista, o MDR.
Los minoristas pagan la tasa MDR a las empresas que les suministran las máquinas de tarjetas en Brasil. Entre ellas están Cielo, Stone o Getnet. Pix, que se comenzó a aplica en noviembre de 2020, es gratis para los usuarios particulares, pero el sistema permite que los bancos y las instituciones de pago definan de manera libre los costes para los minoristas. Tanto para las transferencias como para la recepción de fondos. El sistema Pix se ha vuelto muy popular en Brasil, y en la actualidad su uso es mayor al de las transacciones con tarjetas de crédito y débito en el país.