Apenas un día después de anunciarse que Binance había llegado a un acuerdo para comprar FTX, todo ha volado por los aires. Desde Binance han confirmado que se retiran de la operación, y que no van a comprar la compañía, decisión que han tomado después de examinar sus libros de cuentas. Esta retirada deja a FTX, y a su CEO, Sam Bankman-Fried, al borde del colapso después de sufrir una profunda crisis de liquidez. Su caída ha sido rápida, puesto que a principios de este año, según la CNBC, diversos inversores valoraban este mercado de intercambio de criptomonedas en 32.000 millones de dólares.
El pasado lunes por la noche, Bankman-Fried estaba buscando la manera de convencer a inversores y fondos de capital riesgo para que inyectaran dinero en FTX, pero no lo consiguió. Entonces pidió ayuda a Binance, que accedió a comprar FTX. Pero eso sí, el acuerdo que firmaron dejaba claro que Binance se podía retirar del acuerdo en cualquier momento. Su CEO señaló entonces que antes de nada tendrían que repasar las cuentas de la empresa, y otra documentación.
Para entonces, FTX había bloqueado las retiradas de dinero del mercado, que ya sumaban 6.000 millones de dólares después de que desde Binance decidieran vender todos los activos que tenían del token de criptomoneda FTT, el de FTX. Y varias criptomonedas llevaban días bajando. Solo el miércoles, el Bitcoin perdió un 13% de su valor, y Ethereum ha bajado un 30% en los últimos dos días.
Binance ha emitido un comunicado
Desde Binance señalan que «como consecuencia de las diligencias corporativas debidas, así como en relación a las últimas noticias relacionadas con fondos de clientes mal gestionados e investigaciones de las agencias estadounidenses, hemos decidido que no seguiremos adelante con la compra potencial de FTX.com. En un principio, esperábamos dar soporte a los clientes de FTX para ofrecer liquidez, pero los problemas que hay están más allá de nuestro control o de nuestra capacidad de ayudar.
As a result of corporate due diligence, as well as the latest news reports regarding mishandled customer funds and alleged US agency investigations, we have decided that we will not pursue the potential acquisition of https://t.co/FQ3MIG381f.
— Binance (@binance) November 9, 2022
Cada vez que un grande del sector cae, los consumidores finales sufrirán. Ya hemos visto en los últimos años que el ecosistema crypto se están volviendo más resiliente, y creemos que con el tiempo, los que hacen un mal uso de los fondos de los usuarios serán expulsados por el mercado libre. A medida que los frameworks regulatorios se desarrollen y el sector siga evolucioanndo hacia una mayor descentralización, el ecosistema crecerá con más fuerza«.
Se desconocen las razones exactas que han llevado a Binance a retirarse de la operación, aunque según Coindesk, todo se ha precipitado después de un examen de los libros de cuentas y registros de la compañía. Apenas medio día después de empezar a revisar los datos internos de FTX, así como los compromisos de préstamos que tenía, en Binance han empezado a surgir dudas sobre si era adecuado seguir adelante con la compra. Poco tiempo después de que surgiesen los primeros rumores sobre el fin del acuerdo, se confirmó la noticia. Por ahora, ni desde Binance ni desde FTX han querido hacer declaraciones al respecto.
Independientemente de lo que haya sucedido, FTX se encamina hacia la bancarrota si no consigue liquidez en un espacio muy corto de tiempo. La compañía ya ha avisado a sus inversores, según Bloomberg, de que puede verse obligada a solicitar la declaración de bancarrota si no logra una inyección de dinero en metálico.
Los directivos de Binance, al examinar sus libros, se habrán encontrado probablemente ante un gran agujero de dinero. Es decir, ante una diferencia entre activos y obligaciones de varios miles de millones de dólares. Es probable que de más de 6.000 millones, según una fuente relacionada con el asunto.
Además, los reguladores de Estados Unidos están investigando si FTX gestionó de manera correcta los fondos de los clientes, así como su relación con otras áreas del imperio de criptoactivos de Bankman-Fried, que incluyen a Alameda Research.
