El ecosistema Web3 está pasando por tiempos convulsos, la caída de FTX ha producido un seísmo que ha afectado a todo el sector de los criptomonedas, los malos números de Meta y del Metaverso ponen en tela de juicio el futuro de esta plataforma, hoy se cumple un año del famoso tweet del creador de contenidos WillyRex sobre el futuro de los NFT cuando la situación de los mismos se ha devaluado por completo desde entonces… Hace unos meses hablábamos del criptoinvierno, pero ahora da la sensación de que nos enfrentamos a la cripto-edad-de-hielo.
Mercados e inversores no saben cómo actuar con las criptomonedas, otros tipos de criptoactivos están a la deriva, a la espera de que las aguas se calmen para buscar una hipotética nueva ruta a puerto pero, mientras tanto, Blockchain parece estar más fuerte que nunca, con nuevos casos diarios de implementaciones de las cadenas de bloques para actividades de lo más diversas, desde proporcionar más eficiencia al sector financiero hasta ayudar a controlar las emisiones para combatir el calentamiento global, pasando por optimizar la cadena de suministros en mil y un sectores.
Así, durante las últimas semanas se ha intensificado un debate, ya presente desde hace tiempo, sobre si Blockchain y los criptoactivos están indisolublemente unidos, al punto de que Blockchain no puede sobrevivir si desaparecen los criptoactivos. Un debate que se ve incentivado por los movimientos, por parte de diversos reguladores, en los que hay una clara asimetría en su respuesta frente a ambas tecnologías, con los brazos abiertos a Blockchain, pero con muchas reservas frente a los criptoactivos. A este respecto, sin ir más lejos, hace solo unos días ya pudimos ver la opinión del máximo responsable de la CNMV.
Sin embargo, y como podemos leer en Bit2Me, no todas las opiniones conciden en este punto, con primeras figuras como Vitalik Buterin afirmando que no se puede separar Blockchain de las criptomonedas. Buterin, como ya sabes, no solo es el creador de Ethereum, también es una de las voces más reconocidas e influyentes de todo el ecosistema Web3, por lo que sus palabras siempre suelen tener un enorme peso en la comunidad.
Imagen: TechCrunch
En un momento en el que los reguladores trabajan a marchas forzadas para adaptarse al presente de la tecnología, Buterin considera un error que se intente regular por separado Blockchain y los criptoactivos, llegando a afirmar que si una cadena de bloques no tiene activos digitales, se trata de una falsa cadena que no llegará a despertar el interés de nadie. Un planteamiento que tiene cierto sentido pero que, en mi opinión, no contempla la aplicación de Blockchain en los entornos corporativos, las administraciones públicas, etcétera.
Es cierto, eso desde luego, que todas las cadenas de bloques que dependen de los usuarios para su autogestión descentralizada y que, por lo tanto, una legislación que prohíba los criptoactivos puede acabar con muchas de ellas (entre ellas, claro, la propia Ethereum), lo que sin duda alguna supondría un terrible golpe no solo para los criptoactivos, claro, sino también para todas aquellas cadenas de bloques que dependan de los activos digitales para su subsistencia.
Así pues, la gran duda, ante un hipotético escenario en el que la mayoría de los países opte por prohibir o desincentivar al máximo los activos digitales, ¿qué futuro tiene la tecnología Blockchain? ¿Podrán desplegarse nuevas cadenas de bloques públicas cuya actividad no dependa de los criptoactivos? E incido, claro, en su carácter de públicas, pues si una Blockchain es operada exclusivamente por una organización, ya sea pública o privada, perderá por completo buena parte de las virtudes de esta tecnología.
¿Quizá cadenas de bloques soportadas (ergo, financiadas) por grandes consorcios público-privados? ¿Tal vez solo por entidades públicas y supervisadas? Todos los escenarios se antojan bastante complejos, por lo que resulta difícil imaginar un futuro con Blockchain sin criptoactivos. Sin embargo, y con la más que probada solvencia de las cadenas de bloques para una plétora de usos, tiene bastante sentido pensar que todas las partes implicadas, llegado el momento (si es que esto ocurre algún día), serán capaces de encontrar un modo alternativo para garantizar el futuro de Blockchain.
