El impulso crediticio es un indicador bursátil que mide la estabilidad económica de un país, algo determinante en los tiempos de recesión económica en los que nos encontramos actualmente. Este indicador, presentado en noviembre de 2008 por el economista de Deutsche Bank, Michael Biggs, calcula el cambio en el nuevo crédito emitido como porcentaje vinculado al Producto Interior Bruto (PIB).
Según datos aportados por MacroMicro, el índice de impulso crediticio de China ha repuntado considerablemente del 24% al 26% durante este año, lo que se traduce en una expansión de nuevos créditos y préstamos bancarios, y por ende, en un aumento del PIB del país. Esta situación denota que la tasa de crecimiento del gigante asiático es realmente importante.
Michael Biggs asegura que la demanda del sector privado se encuentra relacionada con el impulso del crédito, de tal modo que era más fiable utilizar la variación del flujo de crédito concedido que la variación del crédito ya existente, algo que determinaría la previsión real del PIB.
En esta vorágine de crisis y recesiones, la Reserva Federal de EEUU mantiene su postura anti-liquidez, aunque el otro gigante mundial, China, parece que se encuentra en una etapa incipiente de recuperación y que se muestra partidario de expandir el crédito. De seguir efectuándose dicha operación, sería una señal muy positiva para los activos de riesgo, incluidas las criptomonedas.
Los índices de préstamos
Los nuevos préstamos bancarios que ha concedido China durante el primer trimestre de 2023 han superado en más de un 27% a los concedidos durante el mismo período de 2022, alcanzando un récord histórico de 1,54 billones de dólares (10,6 billones de yuanes).
Previsiones basadas en históricos
Si se echa la vista atrás, puede analizarse una vinculación entre el impulso crediticio de China y los mercados bursátiles asiáticos, englobándose a los activos de riesgo como el bitcoin. En este sentido, un aumento en el índice de impulso crediticio podría traer consigo unas cifras realmente positivas, a corto-medio plazo, para el bitcoin y el resto de criptodivisas.
Las inyecciones de liquidez para el país contribuyen al impulso de los activos de riesgo, apunta el director de ventas institucionales de la red de criptoliquidez Paradigm, David Brickell. De este modo, Bitcoin habría cosechado más del 70% de ganancias en mitad de un repunte en el impulso crediticio de China.
La criptomoneda resurgió de sus cenizas después de tocar fondo en mayo de 2015 y en diciembre de 2018, de tal modo que desde entonces no ha parado de crecer. Así pues, el impulso crediticio de China aumentó después de la caída provocada por el coronavirus en marzo de 2020, pero esto multiplicó el valor del bitcoin por seis hasta alcanzar los 60.000 dólares en los 12 meses venideros. Por todo ello, los analistas prevén ahora una mayor expansión del crédito en China.
El ciclo crediticio de China continuará recuperándose, a medida que el crédito bancario continuará y el financiamiento de capital, que representan más de un tercio del total, mantienen su perspectiva alcista.
La opinión de los expertos
Ante la situación de tensión económica continuada que se mantiene entre China y EEUU, los inversores auguran que los mejores activos para invertir seguirán siendo el oro y el bitcoin.
Jamie Dimon, CEO de JP Morgan, asegura que la situación de persistente inflación que asola a todo el mundo aún no ha terminado y que esa posible escalada de precios del petróleo afecta negativamente a todo el mundo. No obstante, el bitcoin aprovecha esta tesitura para recuperarse con fuerza y repuntar en un 69% hasta los 28.000 dólares. Además, si se mantiene la demanda de la CFTC contra Binance, se espera que supere los 30.000 dólares.
El futuro del bitcoin no dependerá exclusivamente de una bolsa, a pesar del gran obstáculo que supone la elevada inflación. Asimismo, la relajación de la política monetaria del Sistema de la Reserva Federal (FED) ha llevado a muchos inversores a mover su dinero hacia estos activos de riesgo. Por consiguiente, y aunque los usuarios no estén acostumbrados, el aumento del impulso crediticio y la situación económica derivará en un crecimiento exponencial de las criptomonedas.
