Para la inmensa mayoría de la población, criptomonedas y Blockchain son prácticamente sinónimos. Esto es comprensible, claro, pues son las criptomonedas las que han dado una enorme visibilidad a las cadenas de bloques. El problema es que, debido a esa errónea equivalencia, para todas esas personas el enorme potencial de las cadenas de bloques pasa desapercibido, lo que en determinadas circunstancias puede suponer un lastre a la hora de su popularización y expansión.
Y es que la descentralización, la transparencia y el resto de propiedades inherentes a las cadenas de bloques pueden suponer una auténtica revolución (de hecho en algunos sectores ya ha empezado a suceder, aunque todavía en una fase muy inicial). La lista es tan larga que, en realidad, seguramente tardaríamos menos en enumerar aquellos sectores en los que, por su naturaleza, blockchain no tiene un encaje natural. Y, en general, podemos decir que son los mismos en los que la transformación digital no tiene cabida. En el resto, tarde o temprano, nos encontraremos con casos de uso muy interesantes.
Como primera aproximación, hemos escogido cinco sectores en los que las cadenas de bloques pueden ser un agente de transformación que proporcione mejoras, nuevos modelos de negocio, una enorme mejora en el rendimiento y la productividad, soluciones mucho más eficientes que las actuales, etcétera. Veamos cuáles y la razón de ello.
Sector financiero
Este es, sin duda, el caso más evidente. Al igual que fue de los primeros en abrazar la transformación digital, y que dio el pistoletazo de salida hace ya más de una década al ecosistema FinTech, que a día de hoy cuenta con un importante peso específico y creciente en el sector, ahora de la mano de blockchain llega el modelo DeFi, como máximo exponente de un nuevo modelo económico nacido a la sombra de la descentralización.
Pero DeFi no es la única aportación de blockchain al sector financiero. Hay una gran cantidad de procesos que todavía se basan en el modelo tradicional y que, analizadas desde la perspectiva digital, son todo un ejemplo de ineficiencia. En este punto, los contratos inteligentes pueden obrar, en segundos, operaciones que hoy en día, debido a la necesaria intervención de múltiples personas, se pueden demorar días o incluso semanas.
Sector logístico
Aunque para la gran mayoría de personas logística es sinónimo de vehículos transportando todo tipo de bienes, un aspecto no tan conocido pero fundamental en el mismo es el documental. Por cada bien que se transporta, se genera un enorme volumen de documentación que, en la prácticamente todos los casos, suponen una enorme carga de trabajo de creación, supervisión, actualizaciones, etcétera.
Inevitablemente, una pequeña parte de todo ese océano de documentación tendrá que seguir gestionándose como hasta ahora, pero en otros muchos, la combinación de IoT y contratos inteligentes puede dar lugar a soluciones automatizadas y totalmente seguras para la distribución y seguimiento de envíos, detección de anomalías en los mismos, etcétera.
Sector de las telecomunicaciones
La proliferación de la ciberdelincuencia es, desde hace ya años, un problema que compromete la seguridad de todo lo relacionado con la tecnología y las telecomunicaciones. Y esto solo irá a peor a lo largo de los próximos años. Ya hemos sabido de bastantes casos de suplantaciones de identidad exitosas y, a medida que proliferen los medios que permiten impostar identidades esto se volverá cada día más común y afectará a más personas.
Blockchain tiene el potencial de verificar identidades en tiempo real mediante tokens de la cadena de bloques. Una hipotética estandarización de sistemas de cifrado asimétrico que se apoyan en blockchain para la acreditación de identidades puede suponer un nuevo y poderoso sistema para proteger las comunicaciones críticas y sensibles.
Sector industrial
¿Has oído hablar de la cuarta revolución industrial? Algunos todavía están terminando de procesar la tercera, directamente asociada a IoT y la transformación digital, pero la vista ya está puesta en este nuevo salto evolutivo, que se apoya en avances tecnológicos emergentes en una serie de campos, incluyendo robótica, inteligencia artificial, cadena de bloques, nanotecnología, computación cuántica, biotecnología, internet de las cosas, impresión 3D y vehículos autónomos.
Las aportaciones de blockchain a los procesos industriales van desde un estricto control en tiempo real de la cadena de suministros hasta la adaptación de la producción a la demanda de manera prácticamente instantánea y, por supuesto, con todas las mejoras en la gestión documental de procesos y operaciones. Nunca habrá sido tan sencillo adaptar la producción a múltiples factores prácticamente en tiempo real.
Sector de la salud
Otro sector en el que se gestiona un enorme volumen de información es el de la salud, con el extra de que en este caso, hablamos de un tipo de información que cuenta con un nivel particularmente alto de protección en la mayoría del mundo. Marcos legales como la GRPR europea asignan, a este tipo de información, uno de los mayores niveles de protección.
Blockchain puede ser empleado para garantizar la seguridad de los registros y, al tiempo, proporcionar las herramientas para que el acceso a los mismos, cuando sea necesario, sea instantáneo. Desde el control de las recetas electrónicas hasta el acceso a historiales o a elementos concretos de los mismos son tareas complejas, que en buena medida se pueden ver beneficiadas por todo lo que las cadenas de bloques nos ofrecen.
