Aunque aún quedan algunos meses para que dé el pistoletazo de salida a la nueva campaña de la Renta, ya se van perfilando algunos detalles al respecto, especialmente en lo que a criptomonedas se refiere. No hay que olvidar que las últimas semanas de 2022 fueron especialmente críticas para el sector, a partir de la quiebra de plataformas como BlockFi, FTX o Celcius. Esta situación derivó en que muchos usuarios vendiesen sus divisas para liberar la presión a la que estaban sometidos, aunque eso no les libre de sus obligaciones fiscales.
Había sospechas de que para este año se implantaría una nueva regulación que obligase a empresas y particulares a presentar anualmente sus cifras informativas sobre las criptos administradas tanto en nuestro país como en el extranjero, pero finalmente no entrará en vigor hasta enero de 2024.
Los expertos fiscales de TaxDown aseguran que la presentación de las pérdidas experimentadas en criptomonedas o NFT nos ayudará a compensar las ganancias y a mejorar el resultado final de la Declaración de la Renta, tanto del año en curso como de los cuatro posteriores.
Las criptomonedas tributan del mismo modo que cualquier otra ganancia patrimonial y se calcula restando al valor de transmisión el valor de adquisición y los gastos inherentes a la operación. De este modo, de 0 a 6.000 euros de ganancia patrimonial será del 19%, de 6.000 a 50.000 euros será del 21% y si se superan los 50.00 euros será del 23%. Además, en 2021 Hacienda incorporó un nuevo tipo del 26% para ganancias patrimoniales superiores a los 200.000 euros.
Con respecto a los NFT, cuya regulación es apenas inexistente, tomarán como base la Ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal en la que se establece como obligación el hecho de informar sobre los saldos virtuales. Siempre habrá que declararlos como ganancia patrimonial e incluirlos en el IRPF, por lo que la tributación sería de un tipo del 19-26%.
A pesar de que cada vez son más las personas que invierten en este tipo de activo financiero, según cifras de TaxDown solo el 4% los recoge en sus declaraciones efectuadas por medio de su plataforma. Esta situación no pasa desapercibida para hacienda, que ha puesto el punto de mira en ellos de cara a la próxima campaña siguiendo con la senda de investigaciones iniciadas en la de 2021. Y es que, según datos del ‘III Informe sobre conocimiento y hábitos de finchech’ de Asufin, el número de personas con este tipo de divisas supera los 4,4 millones, es decir, representan el 20% de los contribuyentes.
Sir ir más lejos, en la pasada declaración, la Agencia Tributaria realizó 233.000 envíos, un 1.474% más que durante el año anterior, cuando solo registraron 14.800 notificaciones. Pero al margen de las alertas, los envíos reales solo han sido al 3,33% de los inversores en criptomonedas a quienes se les aplicó una inspección rigurosa para detectar posibles irregularidades y gestiones ilícitas.
La recomendación de TaxDown
Quienes hayan vendido sus activos en criptomonedas durante la pasada campaña tendrán que incluir estos movimientos en su IRPF presentado, ya que de lo contrario se estaría incurriendo en una grave infracción que derivaría en una importante multa económica. Al entenderse como una actividad económica, los gastos derivados de las criptomonedas podrían deducirse.
A partir de 2023, la Agencia Tributaria implantará una nueva regulación para obligar a las personas físicas y jurídicas de servicios de criptos a presentar anualmente modelos informativos sobre las monedas que administran tanto en España como en el extranjero. Será el modelo 721 como base y los modelos 172 y 173 como complemento