El potencial de Blockchain para las transferencias internacionales es algo por lo que parte del sector financiero lleva ya mucho tiempo apostando. Y es que aún a día de hoy, a menos de dos meses de finalizar el año 2022, estas operaciones siguen estando sometidas a largos e ineficientes procesos de supervisión y validación que, por norma general, se traducen en que algo que podría llevarse a cabo en minutos se cobra días, en ocasiones incluso semanas. Si encontramos sorprendente e inexplicable que una transferencia nacional pueda tardar tres días (algo que Europa ya trabaja en resolver), empeora drásticamente en otros escenarios.
Así, como indicaba antes, el sector financiero lleva ya años investigando y realizando pruebas al respecto. El ejemplo más reciente lo vimos la semana pasada, cuando JP Morgan llevó a cabo su primera operación DeFi en una blockchain pública. Esto es solo el principio, pero podemos tener claro que el futuro de muchas operaciones económico-financieras se encuentra en las cadenas de bloques y los contratos inteligentes.
Sin embargo, y para impulsar este tipo de soluciones, no basta con que las empresas implicadas lleven a cabo estudios y programas de prueba como el de JP Morgan. Recordemos que el financiero es un sector tremendamente regulado y que, por lo tanto, el margen de libertad con el que cuentan para introducir cambios en su modo de operar está limitado al marco legal definido por las autoridades. Y el problema es que, en ocasiones, estas instituciones pueden llegar a ser mastodónticamente lentas en este sentido. Y es comprensible que necesiten tiempo para analizar todas las implicaciones, pero a veces parece que esperan a que una plataforma esté totalmente consolidada para pronunciarse al respecto, en vez de situarse en la vanguardia de dichas operaciones.
Así, es una gran noticia saber que la FED (Sistema de la Reserva Federal) estadounidense, más concretamente su Centro de Innovación del Banco de la Reserva Federal de Nueva York (NYIC), ha publicado un estudio que recalca las «aplicaciones prometedoras» de la tecnología blockchain en la modernización de la infraestructura de pagos. Todo un espaldarazo que, al venir del principal regulador financiero de Estados Unidos, junto con la SEC, supondrá sin duda un gran paso para todas aquellas empresas tanto tecnológicas como financieras que ya llevan tiempo trabajando en este tipo de soluciones.
El estudio se encuadra en el Proyecto Cedar, y su publicación pone final a la primera fase del mismo y, por lo que parece, sus resultados han sido muy positivos, al punto de que, según podemos leer en la publicación, Cedar «Reveló aplicaciones prometedoras de la tecnología blockchain en la modernización de la infraestructura de pagos crítica, y nuestro experimento inaugural proporciona una plataforma de lanzamiento estratégica para una mayor investigación y desarrollo sobre el futuro del dinero y los pagos desde la perspectiva de los Estados Unidos«.
El estudio pone el foco, además, en el papel clave que juegan los pagos transfronterizos en el funcionamiento de la economía global, un contexto en el que los sistemas tradicionales no son, ni remotamente, capaces de dar una respuesta con la agilidad necesaria en estos tiempos.