La Autoridad de servicios financieros de Malta, la MFSA, está valorando las peticiones que ha recibido para que revise la regulación de los NFTs en vigor en el país, en el marco de los Activos financieros virtuales, en el que actualmente están incluidos.
En este marco, además de los NFTs, están también los tokens virtuales, los activos financieros virtuales, el dinero electrónico y todos los instrumentos financieros que se han desarrollado para funcionar con tecnologías de registros distribuidos, o que dependen de ellas. No obstante, la MFSA propone que los NFTs desaparezcan del marco de la Ley de activos financieros virtuales, ya que son únicos y no pueden intercambiarse. Por eso no son válidos para utilizarse como medio de pago de bienes y servicios. Ni como inversiones.
Según la MFSA, «la inclusión de activos como estos en el alcance del marco de la VFA puede ser contraria al espíritu de la ley, que busca regular los servicios de tipo inversor ofrecidos en relación con los activos financieros virtuales que quedaban fuera de las categorías de activos de servicios financieros tradicionales existentes«.
La autoridad encargada de la regulación de este tipo de activos, según Cointelegraph, está en la actualidad pidiendo opinión a los actores implicados en el sector antes de implementar de manera oficial estas nuevas revisiones y planteamientos en su marco legal, en un movimiento que muestra que Malta lidera el camino en el Sur de Europa en lo que se refiere a la regulación de los criptoactivos.
Ya en 2018, el Parlamento de Malta aprobó tres leyes que establecían un marco regulatorio completo para el Blockchain y las monedas digitales. La Ley de activos financieros virtuales, que hemos mencionado, regula el sector de la oferta inicial de monedas, los activos digitales, las monedas digitales y sus servicios relacionados. Otra de ellas, la Ley de Acuerdos y servicios tecnológicos innovadores, permite a la Autoridad de innovación digital de Malta la supervisión del registro de los proveedores de servicios tecnológicos.
Actualmente, el marco regulador financiero del país reconoce cuatro categorías distintas de activos digitales, sujetos a distintos conjuntos de reglas. Las categorías que reconoce este marco son las siguientes: dinero electrónico, instrumentos financieros, tokens virtuales y activos financieros virtuales.