En medio de una fuerte polémica, el sábado se celebró en Madrid el gran evento de criptomonedas, organizado por MundoCrypto y en el que asistieron unas 7.000 personas, según la organización. Nosotros estuvimos allí para poder contaros lo que vimos y oímos, así como la repercusión que tuvo la denuncia de algunos medios por no contar con la licencia de la CMNV que, finalmente, cayó en saco roto.
El evento abrió sus puertas a las 4 de la tarde en el espacio WiZink Center de Goya. Aunque se espera una gran aglomeración de gente, la entrada fue bastante ordenada y sin incidentes. El público asistente, en su gran mayoría, eran veinteañeros, de sexo masculino. En su interior y antes de que comenzaran las ponencias, había espacio para el entretenimiento. Photocalls divertidos, pruebas con premios, zona de recreativos y mucho networking fue lo que nos encontramos allí.
Cambios de última hora en los presentadores de MundoCrypto
Después de la renuncia de Pedroche y Jorge Fernández, dos días antes, había cierta expectación por ver quiénes serían los presentadores suplentes. La periodista Danae Boronat y el influencer Andrés Meneses fueron los encargados de conducir las más de seis horas que duró la jornada. Las ponencias más interesantes fueron las de Daniel Lacalle, economista y gestor de inversiones; Juan Ramón Rallo, economista; o Pablo Gil, economista y trader, entre otros, que participaron en una mesa de diálogo, moderada por Pilar Troncoso, co-fundadora y vicepresidenta de OARO.
También hubo conexiones en directo con el ex-actor y presidente de la Fundación Bitcoin, Brock Pierce, y entrevistas en inglés a miembros destacados del universo cripto.
También hubo espacio para los casos de éxito españoles, como el de Xavier Molina, local manager Iberia de FTX y Eneko Astorquiza de Kucoin, así como divertidos sorteos y concursos. El plato fuerte estaba preparado para el final. El CEO de MundoCrypto, Mani Thawani, se conectaría con los asistentes en el metaverso que habían creado. Para ello, repartieron 7000 gafas virtuales que pretendían ser conectadas a la vez pero que, “debido a problemas técnicos”, no se pudo realizar. Una pena porque habían invitado a miembros del Guinness, para que registraran la hazaña.
Además, el evento contó con la experiencia del Gobierno de El Salvador y su iniciativa para registrar el Bitcoin como moneda de curso legal. Se trata de un proyecto interesante del que nos faltó algo más de información, en profundidad, ya que los asistentes salvadoreños parecían estar más interesados en captar turismo para el país que de hablar de criptomonedas.
En definitiva, el mayor evento de criptomonedas “del mundo” era algo ambicioso, quizás demasiado. Como puntos positivos, resaltamos la zona de stands, la organización, la temática y duración de las ponencias y el entusiasmo de la comunidad cripto. Como contras, creemos que las charlas en inglés de algo tan complejo, quedaban un poco grandes (a pesar de que repartieron traductores) y el pinchazo en la prueba de las gafas, que quitó algo de brillo al resultado final.