Si hay un ecosistema dentro del mundo del gaming especialmente consolidado, sin duda ese es el construido alrededor de PlayStation. En unos días se cumplirán 28 años desde la llegada de la primera generación de la consola de Sony, que en aquellos tiempos tuvo que enfrentarse a Sega y Nintendo, que se repartían el mercado. Sí, casi 28 años, otro de esos jarros de agua fría que nos recuerdan, de vez en cuando, que no somos tan jóvenes como pensábamos.
Desde su primera generación, Sony supo posicionar a PlayStation en la vanguardia del mercado y, pese a ser la debutante en aquellos lejanos mitades y finales de los 90, la consola empezó a escalar posiciones rápidamente hasta convertirse, no mucho tiempo después, en la consola reina del mercado. Una posición en el podio que, desde entonces, ha logrado mantener de manera permanente, y que además se complementa con la auténtica devoción que tienen muchos de sus usuarios por la consola y con la marca.
Dicen que solo hay una cosa más complicada que llegar a lo más alto, y es mantenerse ahí arriba, algo que solo es posible renovándose constantemente y adaptándose a un entorno que evoluciona, en este caso, a hipervelocidad. Así, la innovación en las propuestas y la adopción de nuevas tecnologías juega, desde el primer día, un papel clave en la estrategia de Sony para lograr mantener PlayStation como líder de su mercado.
El último ejemplo de ello, y que nos atañe muy directamente, tiene que ver con la aproximación de Sony al ecosistema de las cadenas de bloques. Y es que, según podemos leer en VideoGamesChronicle, Sony ha registrado patente para llevar Blockchain y los NFT a PlayStation. El nombre de la patente deja poco lugar a las dudas: «Seguimiento de activos digitales únicos en el juego usando tokens en un libro mayor distribuido«. Blanco y en botella.
Dado que de momento hablamos de una patente, cabe entender que Sony está llevando a cabo investigaciones al respecto, por lo que puede que esta tecnología aún tarde en llegar al ecosistema de PlayStation, o incluso que nunca llegue a hacerlo. Sin embargo, solo el hecho de que una empresa de referencia en el sector, como es Sony, se esté planteando esta posibilidad, ya supone un enorme espaldarazo a ambas tecnologías y las enormes posibilidades de aplicación de las mismas al mundo del gaming.
Y es que los activos digitales en los juegos no son algo nuevo, ni mucho menos. Desde los entregables que podemos encontrar en ediciones especiales o en la versiones en precompra de títulos aún no lanzados, hasta los que podemos obtener ya dentro del juego por muy diversas vías, forman una parte cada día más importante de la experiencia de juego definida por los desarrolladores. Y en ese contexto, contar con las herramientas necesarias tanto para acreditar la propiedad de los mismos, como para poder realizar operaciones de compra-venta con ellos, puede ser un gran dinamizador.
A este respecto recuerdo haber comprado, hace ya bastantes años, la edición especial de un juego en una tienda de segunda mano, ya que me fue imposible adquirirla nueva cuando se comercializó. Al llegar a casa y probarla confirmé, eso sí, lo que ya imaginaba: el propietario original había descargado un ítem exclusivo de esa edición asociándolo a su cuenta de usuario. Esto no afectó a mi experiencia de juego pero, de haber existido algo como lo que está probando Sony para PlayStation, quizá sí que habría sido posible incluir aquel ítem exclusivo, en forma de NFT, en dicha compra.
