El robo de criptomonedas se ha convertido en un jugoso negocio para los cibercriminales en senda creciente. Una manera de aprovechar el anonimato de este nuevo modelo monetario, que parece que revive de nuevo, para su propio beneficio. Estar pendientes de las posibles señales nos harán no ser la próxima víctima.
Son muchas las estafas que se esconden tras las criptomonedas. Los analistas de Kaspersky, por ejemplo, han descubierto una nueva campaña de spam que se propaga mediante mensajes directos en Twitter para robar criptomonedas a las víctimas. El método consiste en pedir ayuda a los usuarios para retirar cientos de miles de dólares de la cuenta de criptomonedas de un desconocido a cambio de una compensación económica. Los estafadores solicitan a las víctimas crear y pagar una cuenta VIP en un dominio controlado por los estafadores, el cual les hará perder sus criptomonedas.
Sin embargo, esta estafa no es ni de lejos la primera, pero tampoco parece que será la última. Las campañas de spam u otros métodos de extorsión basadas en criptomonedas cada día son más populares, al igual que este nicho. En este sentido, Andrey Kovtun, experto en seguridad de Kaspersky explica:
“Las criptomonedas siguen siendo un tema de gran interés para los estafadores, dado que cada vez más usuarios abren wallets de criptomonedas. Blockchain permite a los ciberdelincuentes robar fondos a las víctimas sin dejar rastro, lo que empeora las cosas. Creemos que aparecerán más y más estafas de este tipo. Los usuarios deberían saber cómo securizar sus cuentas, billeteras y monedas».
Aunque nunca se ha perdido del todo el interés por las criptomonedas, la «resurrección» de su capitalización motivará que consumidores y empresas reactiven sus ganas de invertir y transaccionar con estas monedas virtuales. Tanto es así que ya se calcula que uno de cada cinco consumidores tiene criptomonedas y, además, plantea aumentar su monedero a largo plazo. Un filón más para intentar mantener a los cibercriminales y sus estafas a raya.
Evitando ser la víctima en un robo de criptomonedas
Para evitar ser el protagonista de una campaña de spam similar con el que quedarnos con 0 criptomonedas, Kaspersky recomienda a los usuarios lo siguiente:
- Tener cuidado si el mensaje empuja a actuar con urgencia. Los spammers a menudo ejercen presión de esta manera. Para ello, incluyen en el asunto del mensaje las palabras “urgente” o “se requiere una acción inmediata”, a fin de presionar a la víctima.
- Prestar atención a la forma en que reaccionamos al spam. Si se puede, es mejor no responder ni hacer clic en este tipo de mensajes. En caso de duda sobre si es o no spam, hay que eliminar el mensaje. No es una práctica segura responder mensajes de spam. Hacerlo alerta a los estafadores de que la cuenta está activa e invita al envío de más spam. No se debe hacer clic sobre enlaces o archivos adjuntos en correos electrónicos: pueden provocar la descarga de malware o iniciar un ataque de phishing.
- Aunque el mensaje provenga de una persona conocida (como por ejemplo uno de nuestros mejores amigos), recuerda que esas cuentas de correo han podido ser hackeadas previamente. Hay que ser cauteloso en cualquier situación, incluso si los mensajes proceden de fuentes y personas conocidas. Presta atención a los enlaces y archivos adjuntos.
- Instala una solución de seguridad de confianza y sigue sus recomendaciones. Las soluciones de seguridad resuelven automáticamente la mayoría de los problemas y avisan al usuario cuando es necesario.
Con todo ello, la principal recomendación que podemos dar desde w3volution es, al igual que en otra acción digital, que el usuario aplique el criterio de sensatez. Las criptomonedas son un entorno muy interesante si utilizan con criterio y sin caer en los mensajes especulativos ni excesivamente atractivos.
